Habían pasado tan rápido los años, que casi no había tenido tiempo de fijarse en el sutil cambio. Pero éste reflejaba el giro que su vida había dado en el último decenio. Sobre su escritorio, el viejo espejo heredado de mamá había sido inevitablemente sustituido por aquel Pentium 4. (Continúa leyendo…)
Siempre se observaba en aquel espejo antes de irse a clase. Cuando estaba de exámenes, podía pasarse las horas muertas observando cada detalle de su retrato de cristal. Al recordar, se sorprendió a sí misma con los ojos clavados en su primer ordenador de mesa, con la mirada vacía característica del que visualiza algo distinto a lo que mira.
En ese instante cayó en la cuenta de que era una representación simbólica llena de significado. La pantalla de su ordenador desempeñaba hoy la función que un día tuvo aquel espejo: devolverle su propia caricatura. ¿Se estaba obsesionando con su tesis en neurotecnología? No podía ser sólo casualidad…
Y quizá sí lo fuera, pero sin embargo fue la primera pieza de un importante puzzle. Fue en ese preciso momento cuando surgió la idea matriz de la que fue en 2020 la primera empresa del mundo en “Reproducción del esquema mental humano en el lenguaje informático reflejo”.
Para mi el mejor relato por muchas cosas, para mi.