Esto era una niña de seis años en un colegio, Sara, mi hermana. Un día la profesora decidió llevar a sus alumnos a la sala de ordenadores por primera vez. Ellos estaban muy contentos, ya que, eso era algo nuevo para ellos. Sara empezó a investigar qué era eso de Internet, estaba muy sorprendida porque descubrió que se podían ver fotos, buscar información, hablar con gente… (Continúa leyendo…)
Ella ya creció y decidió hacer una red social por la que poder hablar con sus amigas a través del ordenador. Le encantaba, se tiraba tardes y tardes enteras hablando con su familia y amigos. También se animó a poner fotos, vídeos… Una mañana ya en el instituto, la profesora se enteró de que Sara estaba hablando a parte de con sus amigos y familiares, con gente desconocida. Le preguntaban cosas que no eran normales, en conclusión, mi hermana cuando fue creciendo ya se fue dando cuenta de que no debía de hacer esas cosas, porque no traía nada bueno. Así que con el consejo de su profesora aprendió a controlarse y llegar a un límite con las cosas que pasan en las redes de Internet.