Archivo de mayo, 2012
Habían pasado tan rápido los años, que casi no había tenido tiempo de fijarse en el sutil cambio. Pero éste reflejaba el giro que su vida había dado en el último decenio. Sobre su escritorio, el viejo espejo heredado de mamá había sido inevitablemente sustituido por aquel Pentium 4. (Continúa leyendo…)
Cuando estoy en la red no me siento sola, ya que estoy rodeada de programas que hacen que me divierta. Estos son una especie de muñequitos microscópicos, que hacen que cuando miras a la pantalla te duermas durante unos segundos, y mientras te echan una sustancia en los ojos, que hace que no puedas apartar la vista de la pantalla. (Continúa leyendo…)
Eran las Siete y media y en su blog solo un comentario de un fiel seguidor. Ante el, la hoja del word en blanco. Cuando no hay inspiración, no la hay. Cuando sientes ese cosquilleo en los dedos mientras tecleas el fruto de tu materia gris. Ese momento mágico en el que te sientes inalcanzable, por encima de las estrellas, donde creas tu Taj Mahal, tu novena sinfonía.(Continúa leyendo…)
Como todos los días, llegue a casa, comí rápido y me conecté al ordenador. El Twitter y el Tuenti estaban a rebosar. Una oleada de mensajes mandando indirectas y burlas a alguien me llamó la atención. Pregunté qué pasaba, pero sólo recibí respuestas del mismo estilo: “Nada, algo sin importancia”. (Continúa leyendo …)
La ausencia de sol te evade del tiempo, la red es el imperio donde nunca se pone el sol. Retransmites tu vida en 140 caracteres. Tu libertad patrocinada, tus palabras vendidas al mejor postor. Sobredosis de información ahogan tus neuronas y asistes impasible a la revolución de la información. Crees navegar por un mar paralelo, pero tus palabras corren por un cable de teléfono, aún así no importa. Eras un ‘twittstar’. (Continúa leyendo…)